“DOKKUMENTA” : “BARCELONA, 13 DE FEBRERO 1300”
Comenzando el S. XIV, se dieron unos años de
bajones económicos, carestía, etc. generalizadas, más largos de lo habitual, en el reino y en gran parte del resto de
España, por lo que se impuso agregar algunos artículos, complementándose con
sanciones más severas a los que pretendían aprovecharse de tal coyuntura.
El 13 de febrero de 1300 se estableció que cualquier banquero que se
declarara en bancarrota sería humillado ante todo el pueblo, por un voceador
público y forzado a vivir en una estricta dieta de pan y agua hasta que
devolviese a sus acreedores la cantidad completa de sus negocios. No paró ahí.
SA
13/2/1300, BCN (dado 12h HL)
La lunación vigente opuesta a SAT cayó a
10 ACU, alcanzado aquí por MAR H ya casi en orbe 180 SAT G, posición de SAT muy
apropiada para el caso, mientras MAR G conjunta al desconocido pero no por eso
activo PLU. Ambos, con MER y VEN, a disposición de SAT.
La nota la da el 180 partil JUP/NPT H,
que se adelanta al 180 en GEO, ambos regentes de PSC, donde acaba de entrar el
SOL. El todo indicando una situación límite en las transacciones generales.
La nueva legislación ya pretendía
paliarla, pero, las disposiciones astrales, aupadas por un eclipse de Luna el
5/2 a 24 ACU/LEO (donde recalan MER y VEN) y otro de Sol a venir a 9 PSC el
21/2, al tiempo que JUP ya se aleja (en G y H) del 120 involutivo con Saturno,
da a suponer más bien una continuidad de lo que se quería evitar.
El 16 de mayo de 1301 se
decidió que los banqueros estarían obligados a obtener fianzas y garantías de
terceras partes para poder operar, y a aquellos que no lo hicieran no se les
permitiría extender un mantel sobre sus cuentas de trabajo. El propósito de
ello era señalar a todo el mundo que estos banqueros no eran tan solventes como
aquellos que usaban manteles, es decir, que estaban respaldados por fianzas.
Cualquier banquero que rompiera esta regla (por ejemplo, que operase con un
mantel, pero sin fianza) sería declarado culpable de fraude. Sin
embargo y a pesar de todo, los banqueros pronto empezaron a engañar a sus
clientes.
Debido a esas “debilidades” para la obtención de riquezas, el 14 de
Agosto de 1321 se
estableció que aquellos banqueros que no cumpliesen inmediatamente sus
compromisos, se les declararía en bancarrota, y si no pagasen sus deudas en el
plazo de un año, caerían en desgracia pública, lo que sería pregonado por
voceros por todo el pueblo. Inmediatamente después, el banquero sería
decapitado directamente enfrente de su mostrador, y sus propiedades vendidas
localmente para pagar a sus acreedores. Existen evidencias documentales de que esto
se cumplía. Como ejemplo, el banquero catalán Francesc Castelló, fue decapitado
directamente frente a su mostrador en 1360, en estricto cumplimiento de la ley.